
El arbitraje deportivo es un mundo apasionante donde la ley y el deporte convergen para resolver los conflictos más complejos del ámbito profesional. Pero, ¿qué se necesita para destacar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), el epicentro de la justicia deportiva internacional? En esta ocasión, exploramos las claves del éxito en este fascinante ámbito de la mano de Maite Nadal, una destacada abogada y árbitro con años de experiencia en estas prestigiosas instancias. Descubriremos cómo prepararse para litigar, qué habilidades resultan imprescindibles y qué errores evitar para triunfar en un entorno tan competitivo.
¿Cómo empezaste en el Derecho deportivo y qué te llevó al Tribunal de Arbitraje Deportivo?
Fue absolutamente casual. Cuando terminé la carrera, ni siquiera sabía que el derecho deportivo existía. Siempre me gustó el fútbol, pero no tenía idea de que había algo como reglamentos o procedimientos legales en este ámbito. Mi incursión comenzó cuando Javier Tebas, en cuyo despacho trabajé al principio, me dio la oportunidad de aprender sobre derecho deportivo. Fue algo completamente práctico, aprendí trabajando en casos reales.
Mi primer caso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo llegó en 2004, cuando apenas era una abogada recién licenciada. Luego, en 2006 o 2007, tuve mi primer procedimiento como abogada principal. Nunca me imaginé que terminaría haciendo esto, y mucho menos que me convertiría en árbitro del Tribunal de Arbitraje Deportivo. Ha sido una trayectoria llena de oportunidades aprovechadas.
¿Qué diferencias existen entre ser abogado litigante y árbitro en el Tribunal de Arbitraje Deportivo?
Ambos roles son muy distintos. Como abogada litigante, tienes una responsabilidad enorme. Debes conocer hasta el último detalle del caso y estar preparada para reaccionar a imprevistos durante la vista. Es un trabajo que exige organización, capacidad de adaptación y mucha preparación.
Ser árbitro del Tribunal de Arbitraje Deportivo, en cambio, es más tranquilo en ciertos aspectos. Tu objetivo es facilitar el proceso y garantizar que ambas partes lleguen a una resolución justa en un marco flexible. Ya no estás peleando el caso, estás dirigiendo la vista. Aunque disfruto ambos roles, creo que me gusta más litigar porque implica un desafío constante.
¿Cómo llegaste a ser árbitro en el TAS?
Convertirme en árbitro fue un proceso natural. Después de años litigando ante el TAS, ya conocía el procedimiento, cómo se desarrollan las vistas y cómo los árbitros manejan los casos. Esto hizo que la transición fuera más sencilla, aunque implicó un cambio total de perspectiva. Ahora entiendo muchas cosas que como abogada no veía con tanta claridad.
En cuanto al nombramiento, no es algo que busqué directamente. FIFA me propuso como árbitro, y esto ocurre cuando consideran que tienes la experiencia, el conocimiento y la capacidad para llevar casos en la corte. Para mí, tener experiencia previa como litigante es imprescindible para ser un buen árbitro, porque te da una visión más completa del proceso y de lo que esperan las partes.
¿Cuáles son los mayores retos de litigar ante el TAS?
Litigar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo es muy exigente. Por un lado, estás frente a una corte especializada donde los árbitros tienen un conocimiento profundo del derecho deportivo, y muchas veces enfrentas a colegas que son verdaderos expertos en el área. Por otro lado, el TAS aplica derecho suizo en muchas ocasiones, lo que significa que necesitas dominar aspectos de este sistema legal además del derecho deportivo.
El idioma también puede ser un reto. Aunque hoy en día muchos procedimientos se hacen en español, durante años trabajé únicamente en inglés o francés, lo que añade otra capa de complejidad. Además, debes entender que el proceso arbitral es muy flexible; no puedes llegar con una idea rígida de cómo será la vista porque siempre surgen cosas inesperadas.
¿Qué recomendaciones darías a quienes quieren especializarse en arbitraje deportivo?
Siempre digo lo mismo: primero, sé un buen abogado antes de especializarte. Si no tienes una base sólida en derecho procesal y litigación, será difícil destacar en el derecho deportivo. Una vez que dominas eso, puedes especializarte a través de formación técnica, como un máster, pero también necesitas experiencia práctica. Leer jurisprudencia es fundamental para entender cómo se aplican las normas y cómo los árbitros toman decisiones.
Y si quieres ser árbitro ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, la experiencia como litigante es imprescindible. Saber cómo se manejan los casos desde la perspectiva del abogado te da una comprensión única del proceso, y eso se refleja cuando estás en el panel.
¿Qué habilidades crees que son clave para un abogado ante el TAS?
La preparación es esencial. No puedes ir a una vista sin conocer cada detalle del caso. Pero también necesitas ser flexible y capaz de reaccionar ante lo inesperado. El arbitraje no es como un proceso jurisdiccional, donde el juez escucha y luego dicta sentencia. Aquí los árbitros pueden interrumpirte para hacer preguntas o cambiar el enfoque de la discusión, y debes saber adaptarte.
Otra habilidad clave es saber trabajar con testigos. Personalmente, no me gusta llevar testigos a menos que sean estrictamente necesarios porque pueden ser un arma de doble filo. Si decides utilizarlos, asegúrate de que sabes exactamente lo que van a decir y que están preparados.
El arbitraje deportivo no solo es un campo fascinante, sino también uno de los más desafiantes en el ámbito legal. Desde Sports Law Hub, invitamos a todos los interesados a profundizar en este tema y aprender de expertos como Maite Nadal. Si deseas saber más, ¡no te pierdas la entrevista íntegra con Maite Nadal en nuestro canal de Youtube.
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Esta es una excelente oportunidad para dar un salto en tu carrera.